05-02-2025
Para llevar a cabo una buena estrategia de marketing y promoción de un destino, Benjamín Díaz afirma que lo más importante es conocer bien el escenario y entender qué lo hace especial. “No intentes ser todo para todos, sino define una identidad clara y auténtica. Apuesta por una estrategia omnicanal, donde la promoción digital, las relaciones públicas y la experiencia del viajero se complementen”, afirma.
Entonces, ¿cómo definirías el marketing de destinos y cuál crees que es su papel en la industria turística?
El marketing de destinos es mucho más que promocionar un lugar; es contar su historia, transmitir su esencia y conectar con los viajeros a nivel emocional. Desde mi experiencia, se trata de construir una identidad que haga que la gente no solo visite un destino, sino que lo viva y lo recuerde. Su papel en la industria es clave porque, bien ejecutado, no solo atrae turistas, sino que genera desarrollo económico, fortalece la comunidad local (desarrollo social) y posiciona a los destinos en un mercado cada vez más competitivo y sostenible, todo ello a través de un concepto fundamental: la gobernanza turística, es decir con la participación de todos los involucrados en la cadena de valor del turismo de ese destino o región.
¿Qué tendencias actuales estás viendo en el marketing de destinos que están transformando la forma en que las agencias promocionan sus destinos?
Estamos viendo una evolución fascinante. Desde hace 15 años, aproximadamente las decisiones de consumo de los viajeros se basan más en temas emocionales y no tanto racionales. Es decir, las decisiones que antes se basaban en términos de precio-cantidad comparados en términos relativos con la calidad del producto o servicio prestado, ahora se basan más en temas de experiencias que satisfagan nichos de mercado especializados. Por ello, la personalización es clave: los viajeros quieren experiencias hechas a su medida, y la tecnología nos permite entender mejor qué buscan y cómo lo quieren vivir.
También, hay un enfoque fuerte en sostenibilidad y turismo regenerativo; la gente quiere viajar con propósito. Además, la autenticidad es el nuevo lujo: los viajeros buscan conexiones reales con la cultura local, y las agencias de PR están apostando más por historias genuinas contadas por quienes realmente viven el destino.
¿Cómo pueden las estrategias de PR ayudar a crear una imagen de marca auténtica y sostenible para un destino turístico?
Todo empieza con una narrativa bien construida. No se trata de vender un destino con clichés de “somos los mejores en…”, sino de mostrar lo que realmente lo hace único. Trabajar con voces locales, medios especializados y creadores de contenido con credibilidad es clave para transmitir una imagen real y atractiva. Además, hay que ser coherentes: no puedes hablar de sostenibilidad si no estás promoviendo prácticas responsables. La clave está en la transparencia, el compromiso a largo plazo y una comunicación que conecte con valores genuinos que dignifiquen al residente y respete las regulaciones locales, independientemente de las creencias o moral del visitante.
¿Cuáles son los errores más comunes que cometen los destinos al intentar posicionarse en el mercado turístico global?
Uno de los errores más frecuentes es querer ser “todo para todos”. Sin una propuesta de valor clara, un destino se diluye en el mercado. Otro problema es la falta de continuidad: muchas estrategias dependen de ciclos políticos y no de una visión a largo plazo. Las nuevas administraciones -federales y locales- quieren cambiar todo sin respetar lo que se ha hecho bien, en el marco de las mejores prácticas en la gestión y desarrollo de destinos turísticos exitosos. También, es común enfocarse demasiado en la promoción sin trabajar en la experiencia del visitante. No basta con atraer turistas; hay que asegurarse de que se vayan encantados y quieran regresar. Finalmente, subestimar el poder de la comunidad local es un error grave; un destino debe construirse con la gente que lo habita. Los residentes son el eslabón de la cadena de valor más importante. Son los que habitan el destino, viven en él y hacen que las experiencias “locales” sean genuinas.
¿Qué importancia tienen las redes sociales en la promoción de un destino turístico?
Son el escaparate global de los destinos. Son la forma más directa de inspirar, generar conversación y atraer visitantes. La clave está en el contenido auténtico, que muestre experiencias reales y motive a la gente a compartirlas. Medir su impacto va más allá de likes y shares; hay que analizar métricas como el engagement, el tráfico hacia sitios oficiales, la conversión en reservas y, sobre todo, la percepción de la marca en las conversaciones digitales.
¿Cómo ves el futuro del marketing de destinos? ¿Qué cambios crees que deberían hacer las agencias de PR para adaptarse a los nuevos comportamientos de los viajeros?
El futuro pasa por la personalización, la tecnología y la sostenibilidad. Los viajeros de hoy quieren experiencias a la medida, y el reto es saber escucharlos y adaptar la oferta. Las agencias de PR deben dejar atrás los enfoques tradicionales y volverse más ágiles, aprovechando datos en tiempo real para ajustar estrategias. También, deben entender que la promoción no es solo externa: un destino bien posicionado empieza con una comunidad local comprometida y orgullosa de compartir su cultura. Y, en todo este juego de estrategias, está apareciendo un nuevo jugador: la inteligencia artificial (IA). Sin ella, el marketing de destinos dejará de existir. Hoy, se debe entender que la IA tendrá un papel fundamental en el diseño, investigación, desarrollo e implementación de políticas públicas a nivel de destino turístico. La IA hará que las propuestas y acciones estratégicas de las agencias de RP se potencialicen al máximo en beneficio de la cadena de valor del turismo en México y el mundo.
CONTACTO
bendiaz_adnova