Por: Jessica Servín
11-09-2024
11-09-2024
Para Yves Naman, el lujo en la hospitalidad es trascender la opulencia material. “Se trata de crear experiencias auténticas y personalizadas que conecten profundamente al huésped con el entorno y la cultura local. Es el arte de anticipar necesidades, ofreciendo confort excepcional y atención genuina que hagan sentir a cada huésped verdaderamente valorado y que esto sea una experiencia memorable”, nos explica el fundador de Namrom Hospitality, compañía que agrupa a destacados hoteles boutiques en México.
¿Cómo ha cambiado este concepto desde que abriste tu primer hotel boutique hasta hoy?
El lujo ha pasado de ser algo exclusivo y basado en el exceso, a ser algo más íntimo y significativo. Los viajeros ahora buscan experiencias más personalizadas, auténticas y, sobre todo, sostenibles. El lujo se ha vuelto sinónimo de conexión con la naturaleza.
¿Cuál dirías que es el principal diferenciador de tu marca?
Nuestros hoteles ofrecen una combinación única de diseño intencional y un enfoque centrado en el bienestar humano. Nos esforzamos por proporcionar no solo un lugar para quedarse, sino un espacio que invite a desconectar, reconectar consigo mismo y experimentar lo mejor de la cultura y la naturaleza locales.
¿En qué se debe centrar la atención al cliente con este cambio de hábitos en la forma de viajar?
La personalización es clave. Con estos cambios las expectativas de los huéspedes también han evolucionado. Es necesario centrarse en la flexibilidad, la autenticidad y en proporcionar experiencias únicas ajustadas a las preferencias individuales.
¿Cómo crees que el lujo puede ser sustentable? ¿Cómo lo haces en tus propiedades?
El lujo puede y debe ser sustentable. En nuestras propiedades, hemos eliminado productos de un solo uso, como las pantuflas, que son residuos no reciclables. En su lugar, ofrecemos jabones y cremas orgánicas, además de cepillos de dientes y de cabello de bambú. Nos enfocamos en reducir residuos y en trabajar con proveedores locales que compartan nuestro compromiso con el medio ambiente, sin sacrificar la calidad y la experiencia de lujo que nuestros huéspedes esperan.
¿Cuáles crees que son los principales retos que un fundador de hoteles enfrenta actualmente para seguir siendo competitivo?
Los principales retos giran en torno a la adaptación a nuevas tecnologías, la sostenibilidad y la necesidad de ofrecer algo realmente único que se destaque en un mercado saturado. El retenimiento de talento también sigue siendo crucial.
¿Piensas abrir algún otro hotel en México en los próximos años?
Acabamos de firmar una hacienda en Todos Santos, donde desarrollaremos un nuevo hotel: La Valise. Además, tenemos varias aperturas en proceso en Ciudad de México y Mérida. Siempre estamos explorando nuevas oportunidades, pero cada proyecto debe alinearse con los valores y la esencia de nuestra marca.
¿Hacia dónde crees que debe dirigirse la hospitalidad para seguir vigente para las nuevas generaciones?
Hacia la personalización y la sostenibilidad. Las nuevas generaciones valoran las experiencias auténticas y responsables, y prefieren marcas que se alineen con sus valores. La tecnología jugará un papel crucial, pero nunca debe reemplazar la calidez del servicio humano.
CONTACTO
Relacionados
También te puede interesar