10-06-2025
Carlos Fájer
Director de Marketing y Comunicación W MEXICO CITY
Hablar de diversidad e inclusión en el turismo implica reconocer que no todos los públicos parten del mismo lugar. Hay quienes ya están familiarizados con estas conversaciones, y quienes apenas comienzan a interesarse, sobre todo cuando se relacionan con la cultura, la reputación de marca o incluso con oportunidades de negocio.
Veo dos posibles tipos de lector. ¿En qué categoría te encuentras? A. Quieres entender de qué forma impactará este junio, mes del orgullo, a tu negocio y deseas participar de alguna manera, o B. Eres una persona que entiende que los derechos humanos no tendrían por qué justificarse.
Así que esta columna va dirigida a ese primer grupo: personas y empresas que quieren entender mejor cómo el Mes del Orgullo puede ser una oportunidad significativa, tanto para conectar genuinamente como para atraer a un público diverso y fiel. El colectivo LGBTQ+ representa un segmento con gran peso cultural y económico: en México, aporta hasta el 7% del PIB turístico. Y lo más importante, responde positivamente a quienes los reciben con respeto e inclusión. ¿Por dónde empezar? Por lo básico:
• Sensibilidad. No cuesta nada. La empatía y la discreción con la información personal son esenciales. La calidez no es opcional en la hospitalidad.
• Posicionamiento. Si vas a sumarte este mes, hazlo bien. Que tu equipo sepa por qué lo haces.
• Congruencia. La inclusión es todo el año. Empieza con pequeñas acciones sostenibles.
• Capacitación. No es un gasto, es inversión. Forma equipos más empáticos, mejores profesionales.
Si formas parte de una empresa que se toma en serio el Mes del Orgullo, considérate afortunado. Mi experiencia no sería la misma si W Mexico City no fuera un hotel que, desde 1998, se ha comprometido con estas prácticas. Aquí, la diversidad no es un discurso, sino parte activa de lo que somos. Y eso, en la experiencia de cada huésped, se nota.