27-10-2022
Este 27 de octubre, KLM, la aerolínea bandera de los Países Bajos, está celebrando sus primeros 70 años de volar a México.
Efectivamente, un 27 de octubre, pero de 1952, el tetramotor Douglas DC-6 (con matrícula PH-TPW), conocido también como “Prinses Wilhelmina”, partió del Aeródromo Intercontinental de Schiphol con rumbo al continente americano. A bordo de esta aeronave se encontraban el príncipe Bernardo y seis periodistas invitados de Holanda, Bélgica, Francia, Italia, Suiza y Alemania; la reina Juliana y cuatro princesas reales también acudieron a este lugar para despedir lo que sería el primer vuelo de la nueva ruta Ámsterdam-México de KLM.
Poco antes de la partida, Albert Plesman, director de la compañía en aquel entonces, pronunció un breve discurso indicando que los periódicos mexicanos ya anunciaban con grandes titulares que “México tendía la mano a Holanda a través del océano”, esto como prueba del gran interés suscitado en territorio azteca por el nuevo vuelo Ámsterdam-Ciudad de México.
Este primer vuelo hizo escala en Shannon, Montreal y Monterrey, tomando 32 horas para completarse y, como dato curioso, llevaba a bordo 5 grandes bolsas de correo con un peso total de casi 81 kg. Hoy en día, KLM realiza este vuelo diario entre Ámsterdam y México en tan solo diez horas y media.
La primera escala en la República Mexicana fue el 28 de octubre, cerca de las 14:00 hrs, cuando el “Prinses Wilhelmina” llegó a la capital neolonesa en medio de un gran recibimiento. Durante esa escala de menos de 24 horas, el príncipe Bernardo aprovechó para visitar la Cervecería Cuauhtémoc y la Sociedad Cuauhtémoc, así como la Laminadora de Hojalata, donde pudo ser testigo del crecimiento industrial por el que atravesaba nuestro país en ese momento.
Al mediodía del 29 de octubre, el Douglas DC-6 de KLM volvió a volar para finalmente aterrizar, cerca de las 14:00 hrs, en el Aeropuerto Central (hoy Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México), donde ya lo aguardaba una comitiva oficial encabezada por el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Manuel Tello, así como por varios integrantes de la comunidad holandesa que, con gran entusiasmo, aguardaban la visita de su alteza real.
Tras el aterrizaje, Albert Plesman, director de KLM, regaló al presidente mexicano, Miguel Alemán, una caja para puros de plata que contenía 64 monedas de plata de los países a los que KLM volaba en esos tiempos. Este obsequio simbolizaba las relaciones comerciales desarrolladas por la aviación civil en los países que formaban la red de la compañía en aquellos años.
Actualmente, KLM ofrece un vuelo diario entre Ciudad de México y Ámsterdam en un Dreamliner 787-900 y, a partir del 18 de octubre y hasta finales de marzo del 2023, será cuatros los vuelos que conecten a Cancún con Ámsterdam en una aeronave 777-300.
¡Felices 70 años de conectar a México con los Países Bajos, KLM!