Por más inclusión: Discapacidad y género en el turismo de México

Por: Jessica Servín
13-06-2024

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Por: Luz Yalj

La inclusión en el turismo es esencial para la equidad social y el desarrollo económico sostenible. México, con sus políticas inclusivas en discapacidad y género, está en camino de convertirse en un destino más accesible para todos. Continuar avanzando en estas áreas no solo beneficiará a los turistas, sino también a las comunidades locales y a la industria turística en general. La clave está en seguir promoviendo la conciencia, la capacitación y la implementación de medidas concretas.

POLÍTICAS INCLUSIVAS EN DISCAPACIDAD
En los últimos años, México ha avanzado en la mejora de la accesibilidad física en sus destinos turísticos. Ciudades como Cancún, CDMX y Puerto Vallarta han implementado medidas para facilitar el acceso a personas con discapacidades.

Muchos hoteles, restaurantes y sitios turísticos han incorporado rampas y elevadores accesibles. La Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad exige que los edificios públicos y privados cuenten con accesos adecuados para personas con movilidad reducida. Asimismo, la introducción de autobuses y taxis adaptados ha sido crucial en destinos turísticos clave.

La señalización adecuada y los mapas en braille son cada vez más comunes en museos, parques y otros lugares de interés. Estos ayudan a las personas con discapacidades visuales a navegar por los espacios turísticos de manera más independiente.

Accesibilidad digital
La tecnología juega un papel fundamental en la inclusión. Muchos destinos turísticos en México ya están adaptando sus sitios web para que estén diseñados para ser compatibles con lectores de pantalla, facilitando el acceso a personas con discapacidades visuales. También, se están haciendo esfuerzos para que la información sobre accesibilidad esté disponible en línea, permitiendo a los turistas planificar su viaje con anticipación. Esto incluye detalles sobre accesibilidad en hoteles, restaurantes y atracciones turísticas.

Neurodivergencias
En línea con los avances que constantemente se realizan en materia de investigación y acompañamiento de niños y adultos dentro el espectro autista y de otras neurodivergencias, muchos destinos turísticos están trabajando para ser más accesibles y respetuosos. Parques, museos y centros recreativos están implementando áreas sensoriales y zonas tranquilas donde los niños y los adultos bajo esta condición puedan relajarse si se sienten sobreestimulados.

INCLUSIÓN LGBTTIQ+
En la última década, México ha emergido como un destino destacado en la comunidad LGBTTIQ+ internacional. Esta apertura no solo ha incrementado el turismo, sino que también ha fomentado un ambiente más inclusivo y respetuoso para residentes y visitantes por igual.

La ciudad de México se ha consolidado como un epicentro de diversidad e inclusión. La capital mexicana ofrece una variedad de experiencias como la Zona Rosa, un lugar famoso por sus bares, antros y restaurantes que atienden específicamente a la comunidad LGBTTIQ+. Además, eventos como la Marcha del Orgullo, que se celebra cada junio, atraen a miles de participantes y turistas de todo el mundo.

Puerto Vallarta es uno de los destinos más amigables con la comunidad LGBTTIQ+ en América Latina. Las fiestas en la playa y los eventos de arte y cultura crean un ambiente acogedor durante todo el año. Además, la seguridad y la aceptación generalizada hacen que las parejas y personas de la comunidad pueden sentirse cómodas y respetadas.

Por su parte, Mérida, en Yucatán, ha emergido como un destino inclusivo. La ciudad ha hecho esfuerzos para promover la inclusión a través del Mérida Gay Pride. Cancún y la Riviera Maya también han ganado reconocimiento por su creciente inclusión, al ofrecer una amplia gama de hoteles y resorts que atienden específicamente a la comunidad LGBTTIQ+, así como el festival de Cancún Pride, que atrae a miles de asistentes cada año.

Retos y avances
México aún enfrenta desafíos, aunque la aceptación y el respeto hacia la comunidad LGBTTIQ+ han crecido significativamente en las zonas urbanas y turísticas, en algunas áreas rurales y más conservadoras, la discriminación persiste. Sin embargo, los esfuerzos de organizaciones locales y nacionales, junto con el apoyo del gobierno y la industria turística, continúan avanzando en la dirección correcta.

Un caso de éxito es Cancún donde se ha trabajado para mejorar la accesibilidad de sus playas, instalando rampas y pasarelas para personas con discapacidades. Mientras que, San Miguel de Allende, reconocido por su encanto colonial, ha mejorado las calles empedradas para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida, y muchos establecimientos han recibido capacitación en atención a personas con diversas discapacidades.

Pero todo esto no sería posible sin un aspecto crucial, la capacitación del personal turístico. Hoteles, restaurantes y operadores están invirtiendo en la formación de sus empleados para que comprendan las necesidades de las personas con discapacidad o ser incluyentes con la comunidad LGBTTIQ+, ofreciendo una atención adecuada y respetuosa.